miércoles, 7 de enero de 2009

JUAN D. PERÓN: Hacia la construcción de la Democracia Social

Transitamos una instancia de reorganización y renovación de las estructuras partidarias del Peronismo a nivel nacional, provincial y local. En tal sentido creemos necesario invitarlos a reflexionar y debatir sobre los nuevos desafios que deberemos afrontar en esta compleja realidad por la que atraviesa nuestro país. Para ello resulta indispensable recurrir a nuestra base doctrinaria que constituye loa ideales fundacionales, la conceptualización teórica, los principios y valores sustanciados por la causa revolucionaria militante a lo largo de nuestra historia y por el pensamiento vigente de nuestro lider, Juan D. Perón, y de muchas/os compañeras/os que aún continúan realizando importantísimos aportes al Peronismo. Esperamos que quienes así lo decidan puedan participar con vuestra opinión de esta iniciativa. Un fuerte abrazo...atte
ESPACIO SAN ISIDRO

HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA SOCIAL

La vida política de la sociedad argentina del futuro ha de realizarse en comunidad organizada. Propongo que esa comunidad organizada configure la DEMOCRACIA SOCIAL.
Veremos en que consiste tal estructura política.
En la noción clásica se ha entendido a la Nación como la entidad integrada por población, territorio y gobierno; y al Estado como la Nación jurídica y políticamente organizada. Pareciera ser, por lo tanto, que bastan estos conceptos para calificar a la comunidad organizada en el sentido en que estamos considerándola.
No es así. La diferencia esencial se da en el hecho de que la concepción liberal califica, por un lado, al individuo, y por el otro, a la organización superior. Además solo reconoce, prácticamente, el papel de las organizaciones intermedias denominadas partidos políticos. En la acción concreta las organizaciones intermedias que responden a grupos sociales o profesionales han sido calificadas como correspondientes a una concepción corporativista del Estado.
Hemos evaluado, suficientemente, la enseñanza de la historia como para concluir que no necesitamos seguir ahora en este juego pendular entre el liberalismo y el corporativismo. Una toma de conciencia, debidamente razonada, nos pone en situación de ir directamente hacia las estructuras intermedias completas que, cubriendo partidos políticos y grupos sociales, den a nuestra comunidad la fisonomía real de lo que queremos calificar como “democracia social”.
La configuración política de esta comunidad organizada implica la creación de un sistema de instituciones políticas y sociales que garanticen la presencia del pueblo en la elaboración de las decisiones y en el cumplimiento de las mismas.
Corresponde esclarecer ahora el concepto de democracia social.
Es social en la medida que, como dije una vez: “La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo”.
Es social, porque la sociedad es su marco, su objeto y el instrumento de su realización y porque el pueblo organizado en sociedad es le actor de las decisiones y el artífice de su propio destino.
Es social, en cuanto procura el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad.
Enuncio el concepto de democracia social al tratar de la vida política, porque la democracia social no puede entenderse sino en función de política, que hace al vínculo natural y necesario para asegurar la cohesión del cuerpo social y la realización de lo que secularmente se ha llamado el “bien común”.