jueves, 21 de febrero de 2008

Pensando en la Reorganización del PJ de San Isidro

Sabemos que el proceso de reorganización del Partido Justicialista a nivel Nacional liderado por el compañero Néstor Kirchner, implica una oportunidad para comenzar a transitar el camíno de la Renovación y Transformación de las viejas estructuras partidarias, las conductas y las prácticas políticas que hace años entraron en una profunda crisis de credibilidad social, fragmentación y desmovilización de la militancia como causa de una visión equivocada, excluyente y destructiva en el ejercicio de la conducción del Partido Justicialista local.

Por ese motivo hoy es necesario precisar algunos conceptos que empiezan a desarrollarse discursivamente desde la mencionada visión que atentan contra la generación inexorable de nuevos espacios para la reflexión, el debate y el desarrollo de pensamiento crítico sobre los que nos ha sucedido como Partido Político durante todo estos años y en el pasado electoral más reciente.

Para ello se apela en San Isidro como en la década Neoliberal de los 90 a la tan mentada "Unidad Partidaria" como un intento de "disciplinar y amontonar" compañeros frente a una coyuntura que obliga a decir y a hacer algo en función de la inevitable reorganización del PJ Nacional. Nosotros en cambio entendemos que la "Unidad de Acción partidaria" significa un proceso mucho más amplio y profundo que una mera estrategia coyuntural. Por eso no puede tratarse simplemente de una declamación retórica para los medios de comunicación. Apriori es necesario un proceso de construcción de consensos para el desarrollo de nuevas ideas en busca de una concepcion que pueda identificarse y sustanciarse en el presente con los principios y valores de la causa histórica del Peronismo donde resulta esencial el respeto al discenso, la diversidad y pluralidad que siempre han convivido en nuestro partido y nuestro movimiento. De esta manera estaremos trabajando para la realización de la "Unidad de Concepción" que resulta indispensable. Sin Unidad de Concepción, no existe Unidad de Acción posible en el Peronismo de San Isidro. Y mientras exista quienes desde el poder partidario local busquen privilegiar sus interéses políticos individuales, monopolizar todos los ámbitos de actuación partidaria, definir sectariamente a favor de un grupo minoritario y deslegitimado la selección de cargos partidarios y candidatos a cargos electivos excluyendo a los sectores del peronismo sanisidrense que mantienen una visíon política acerca de cómo construir un proyecto alternativo e integral de gobierno local de largo plazo y un modelo de conducción partidaria distinto, la "Unidad Partidaria" sera tan solo una entelequia.

Pero que mejor que nuestro lider espiritual el compañero Juan Domingo Perón para explicarnos el verdadero significado de este concepto:

Conducción Política
UNIDAD DE ACCIÓN Y DE CONCEPCIÓN

"Claro está que este enunciado, singularmente simple, es realmente difícil de realizar, en su conjunto y en forma acabada, porque no interviene en la vida de un movimiento tan grande como nuestro Movimiento una concepción, sino también una acción. Y debemos confesar que la acción está siempre por sobre la concepción, porque en este tipo de preparación de multitudes lo que hay que presentar en un punto de partida es una unidad de concepción, para que esa unidad de concepción, consecuente en la marcha del tiempo, vaya realizándose con absoluta unidad de acción. Solamente así es posible vencer en los grandes movimientos colectivos.

La unidad de concepción está en la teoría y en la doctrina; y la unidad de acción está en la buena conducción del conjunto de esta doctrina y de esta teoría. Vale decir que se trata de poner en marcha no solamente la idea, para que ella sea difundida, sino la fuerza motriz necesaria para que esa idea sea realizada, que es lo que interesa". (Pág 9)

CULTURA POLÍTICA Y PRINCIPIOS

HOMBRES OUE SEAN CONSECUENTES CON LOS PRINCIPIOS

"Debe utilizarse un método lo suficientemente activo como para que los hombres se capaciten para obrar, para que pongan en juego su actividad, pero que lo pongan en forma criteriosa, en forma capaz de llegar a conclusiones constructivas, y que a la vez tengan la fuerza motriz suficiente para realizar, porque lo sublime de la solución, como lo sublime de los principios, como lo sublime de las virtudes, no está en la enunciación, sino en la práctica de esas virtudes, de esos principios. Lo que nosotros queremos no es formar hombres que sepan enunciar bien tales cuestiones, sino hombres que cumplan esos principios, que tengan esas ideas y que posean esas virtudes". (Pág. 18)

“el peronismo tiene una función esencial que realizar dentro del Pueblo Argentino: ir elevando la cultura política, la cultura cívica del pueblo. Sin eso estaremos siempre expuestos a que nos saquen la masa, engañándola, pero si le enseñamos a la masa a discernir por sí, a apreciar por sí, a comprender por sí, entonces estamos seguros de que no la volverán a engañar nunca más. Y no engañada, no podrá irse con los que tienen la mala intención, sino que irá con los que tienen la buena intención”.(Pág. 119)

"Si pensamos que no seremos nostros quienes serviremos a los puestos sino que nos serviremos de ellos, no llegaremos muy lejos. Yo, que defendí esto con toda la fuerza de mi alma, sé cuanta razón tengo al decirlos. Esto debemos llevarlo a la mesa e inculcarlo en todos nuestros dirigentes". (Pág. 60)


EL PENSAMIENTO VIVO DEL GRAL. PERON
(Octubre de 1971, Madrid)

El peronismo no es sectario ni excluyente

Con todo lo que ha pasado en el país yo pienso que habrá un sector malintencionado pero más que nada ha sido un sector desaprensivo o ignorante, o algún bruto también, porque el malo suele tener remedio, el bruto no. He visto muchos malos que se han vuelto buenos, no he visto jamás un bruto inteligente. De manera que todo esto que uno va echando a la balanza de la apreciación de los hombres debe servirle para calificar y para comprender, eso es conducción. Los hombres son útiles en la medida de su capacidad y de su buena intención. Sancionarlo cuando no sea capaz suele servir.

Sacrificar pasiones e intereses

Es indudable que el hombre no puede ser perfecto, entonces tiene sus pasiones y tiene sus intereses. Las pasiones y los intereses individuales son los que desvían y deforman la actuación peronista, porque no podemos pedir que en cada peronista haya un santo un héroe, eso no sale todos los días, es bastante con que sea un hombre con sentido y con sentimiento peronista.
Un hombre de nuestro movimiento podrá tener cualquier defecto, pero el más grave de todos será no ser un hombre del pueblo.
En la política esto es tan cierto como la vida. En consecuencia todas esas condiciones son las que debe reunir un peronista.
El movimiento peronista es de todos los que lo formamos y defendemos y allí radica el derecho que cada uno tiene de sentir y de pensar para el beneficio común, como lo establece el viejo apotegma peronista: “que todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie”.
Los hombres que vengan al peronismo deben hacerlo con la voluntad decidida de poner todos los días algo de su parte para ennoblecerlo y dignificarlo.
Eso es, en pocas palabras, una gran síntesis del movimiento justicialista.
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